Esta cerveza trapense auténtica de abadía se distingue por su equilibrio entre dulzor y amargor. De color dorado intenso y fina espuma blanca, pasa por una segunda fermentación en botella, lo que deja residuos de levadura que aportan sabor al final. Sus aromas combinan el amargor del lúpulo con el dulzor de los cereales y la levadura. Al gusto, destaca el uso de una cantidad significativa de lúpulo, más alta de lo habitual en este estilo belga. Una cerveza bien equilibrada y rica en sabor.
Detalles:
Origen: Bélgica
Estilo: Abadía Trapense
Alcohol: 8%
Formato: Botella 330ml